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Ingresar a trabajar en una PYME es como insertarse en el seno de una familia con raíces afianzadas y roles dinámicos. En ella prevalece el aprendizaje y el trato cercano de todos sus integrantes. En la pequeña empresa se valoran recursos, habilidades, potencialidades, en un contexto económico y social de cambios donde es necesario subirse al tren de la tecnología y el valor del recurso humano.

Las PYMES generalmente son empresas familiares, fundadas en el afecto o en lazos sociales como puede ser una amistad o compañerismo. Sobre una base sentimental o de afinidad emerge una actividad económica. La incorporación de personal en las PYMES ocurre en ocasiones por recomendación y a veces se ingresa sin experiencia alguna. El postulante tendrá mejor desempeño si junto a su labor profesional integra lo emocional en forma positiva.

La estructura de las PYMES es versátil debido a que los empleados teniendo un puesto inicial por momentos deben ocupar otros para los cuales se adaptan rápidamente; lo que termina siendo una ventaja para el trabajador que logra aprender a desempeñarse en varios frentes.

En la actualidad gran cantidad de PYMES son dirigidas por mujeres como ocurre por ejemplo en empresas dedicadas al turismo. En la década del 90 la situación era otra, los puestos asignados para ellas eran el de recepcionista, secretaria, vendedora; siempre bajo la supervisión de algún hombre que en la mayoría de los casos solía ser el dueño o titular de la empresa.

Con el advenimiento de la transformación digital las personas preparadas son las más buscadas y se presenta un problema para las PYMES que no pueden competir en los montos salariales que ofrecen las grandes empresas con mayor infraestructura.

La PYME es un lugar de pertenencia para los empleados, una escuela de vida donde se conocen todo tipo de personas y también se presentan miradas opuestas o discusiones donde es importante que prevalezca la capacidad de adaptación para evitar conflictos innecesarios. La dificultad para los empleadores es a menudo mediar debido a que los trabajadores son personas apreciadas y valoradas. Las Consultoras en estos casos pueden ser aliadas de los empresarios ya que están capacitadas para resolver con profesionalismo diferentes situaciones que se puedan desencadenar.

El desafío que se plantea en las PYMES es poder conservar a sus buenos empleados que son funcionales al proyecto comercial de la empresa y sin lugar a duda las Pequeñas y Medianas Empresas son el motor de la economía argentina.

Lic. MORA TORIA

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