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Aproximaciones para llegar al 2022 ileso o por lo menos no tan averiado

 ¡Hola, amigos de C y C!

A esta altura del mes, del año, del siglo y de la historia argentina, cuando pregunto a algún colega, amigo o persona que me pueda llegar a cruzar en mi itinerario diario: ¿Cómo estás? La respuesta mayoritaria es la siguiente:

-¡Lic Mora tengo el cerebro quemado!

Y es en ese momento que comienzo a imaginar llamaradas que salen de la cabellera de mi interlocutor, que corre hacia una cubeta llena de hielo a enfriar su masa encefálica.

Tranquilos amigos, podemos encontrar una solución o paliativo para que nuestra cabecita llegue al 2022 respirando aire puro y sin pelos chamuscados.

Lo que propongo en este espacio es preguntarnos ¿Qué nos hace llegar de esta manera al cierre del año?

Intento esbozar un corte de la realidad y estoy en presencia de lo macro y lo micro. Me refiero, por ejemplo, a nivel macro las preocupaciones que nos afectan a todos los argentinos y que se centran en la inseguridad, la inflación, la corrupción y el desempleo,

A nivel micro repercute lo anterior y le sumamos la realidad cotidiana, familiar, del día a día, el pesimismo y el mal humor reinante cuando las cosas no salen como queremos. El exceso de trabajo, el no saber decir que no, sentir que las circunstancias nos superan.

Existen situaciones que resultan imposibles de cambiar y la impotencia genera malestar.

-Bueno Licenciada, ¿diga algo que no sepamos?

Amigo lector, si no puede hacerse una escapadita al Caribe, a las playas de Brasil o a Tandil a ver la Piedra Movediza que ya no es tal, vamos a tener que echar mano a lo que tenemos y a veces no percibimos.

Cuando somos conscientes de que nuestra cabeza se está por quemar, lo que recomiendo es cambiar el eje. Los problemas seguirán estando, pero por nuestra salud busquemos antídotos naturales que nos hagan sentir que la vida es más que eso. En ocasiones, la actividad física, leer un libro, compartir en familia y con amigos nos da ese bálsamo necesario. Y estar siempre donde queremos estar (en la medida de lo posible)

Sepan entender que soy una señora mayor y no me quiero poner melodramática, pero para no dejar crecer el fuego malo en la cabeza valoremos los pequeños momentos de alegría, de disfrute porque la vida es eso, instantes para capitalizar como el agua nuestra de cada día.

LIC. MORA TORIA

Noviembre 2021

(Vamos que llegamos al 22)

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